En Cumellas, ninguna alfombra es igual a otra y todas son un proyecto de diseño en sí mismas. Su singularidad es posible gracias a un trabajo artesano y absolutamente a medida. Pero, también, fruto de un compromiso real por encontrar el diseño y el formato óptimo para cada ambiente. Porque solo hay una alfombra perfecta para cada espacio, no cedemos a la estandarización, pero sí al lenguaje creativo. La mejor solución parte de una base de diseños desarrollados por nosotros y recopilados en nuestro catálogo, que actúa como la paleta de colores de un pintor, y a la que después se le continúa dando forma. El equipo de Cumellas es un puente sólido entre dos mundos, el de las ideas del cliente y el trabajo artesanal. En cada pieza está la marca del gesto del artesano. Las alfombras Cumellas apelan al oficio, a una forma de hacer casi extinta. En su esencia hablan de humanidad en el diseño, de la importancia de los trabajos manuales como parte de la cultura. Una reivindicación silenciosa, pero existente.